Alfa Romeo 156 GTA '02
RickoRicko
Fecha de lanzamiento: año 2004
Modelo: Esta
miniatura representa a escala 1/18 un Alfa
Romeo 156 GTA del año 2002 fabricado por RickoRicko en ZAMAK y
plástico. Éste modelo puede encontrarse en version de calle (rojo o
bien gris metalizado) y también la versión de competición "Selenia".
Cotización actual: 45-80 € (enero 2014)
Dificultad para encontrar el modelo: Puede encontrarse X X X
Estado: descatalogado.
Serie limitada: No
Caracteristicas del modelo:
General:
Es una
maqueta que aún siendo de una marca de no muy alta calidad, está muy
lograda. Quizá la única pega es que el salpicadero se vea algo
plasticoso, pero en general está muy bien.
La pintura está muy bien aplicada y el metalizado está con un grano muy bien en relación a la escala del coche.
Se abre absolutamente todo (puertas delanteras y traseras, capot y portón).
Además tiene suspensión en los dos ejes, algo blanda pero por lo menos es practicable.
Las llantas permiten ver los discos de freno y las pinzas pintadas en color rojo.
También tiene reproducida la luneta térmica.
Pesa bastante para el tamaño que tiene.
El nivel de detalle es correcto
Motor:
Es un motor que conozco bastante bien porque he visto el real en
varias ocasiones, y he de decir que, aunque el nivel de detalle no es
excelente, el motor está muy bien reproducido. Los colectores de
admisión van cromados y sobre ellos y la tapa de balancines hay inscrito
que se trata del V6 3.2 de Alfa Romeo.
Al lado izquierdo está la botella de expansión del refrigerante pintada
en blanco y al lado derecho está la entrada de admisión, la batería y
poco más.
Un buen detalle es que tiene varias etiquetas de información al usuario.
Interior:
El
habitáculo no es nada del otro mundo. El salpicadero es muy plasticoso
pero para compensar el piso está tapizado en color negro. Los asientos
van pintados en color negro.
Bajos:
Los bajos están bastante bien. Tiene reproducido el escape en color
cobre, con sus catalizadores, silenciadores etc. El carter va tapado por
un cubrecarter y puede verse el puente delantero.
El eje trasero va suspendido por dos tirantes longitudinales que sujetan
los trapecios que pivotan desde el centro. Al lado está el depoósito de
gasolina y atrás del todo la rueda de repuesto y la salida de escape.
Maletero:
No tiene nada a destacar. Va tapizado en color negro.
Cosas que se podrian mejorar:
-Salpicadero
-Suspensión demasiado blanda.
-Discos de freno
Cosas positivas de la maqueta:
-Pintura bien aplicada y con un tono muy bonito.
-Suspensión
-Se abren todas las puertas, portón y capot.
-Bajos notables
-Vano motor correcto
FICHA TÉCNICA DE LA MAQUETA:
Material: ZAMAK y plástico
Dimensiones (largo, ancho, alto): por determinar
Peso: por determinar
Ruedas direccionables: Sí
Ruedas independientes: Sí
Material de los neumáticos: goma
Suspensión: Sí
Maletero: Se abre
Puertas: Se abren todas.
Capot: Se abre
Ahora pasemos a hablar del modelo real
BUENO, BONITO Y… BARATO
Este sedán aparecía en 2001, como complemento prestacional al exitoso y
precioso 156, que por entonces estaba significando el retorno de Alfa
Romeo por sus fueros comerciales.
Equipaba el V6 "por antonomasia", el Busso, con 3,2 litros y 250
caballos, asociado exclusivamente a las ruedas delanteras, que
trabajaban para gestionar los 300 Nm de par que llegaban hasta las
mismas. Por dentro ofrecía un salpicadero con formas deportivas, unos
baquets de primera, y espacio para cuatro adultos, más un maletero
relativamente decente.
En su tamaño había pocas cosas con sus prestaciones en aquel momento, y
con el paso de los años se ha convertido en una perlita para aquellos
que buscan un sedán deportivo con el que mezclar pasión con
versatilidad. Por debajo de los 10.000€ puedes encontrar muchas unidades
(algunas anunciadas a un precio superior, pero casi todas negociables a
la baja).
El 156 GTA se diferenciaba de sus hermanos "normales" por una carrocería
que integraba nuevos paragolpes, aletas ensanchadas para dar cabida a
un superior ancho de vía, llantas específicas, muelles y amortiguadores
también específicos, y unas bonitas taloneras.
El interior, como te decíamos al principio, también recibe un
tratamiento específico, con asientos y tapicería de un nuevo nivel. El
salpicadero estaba bien rematado, y la elección de materiales era más
que correcta. Climatizador, airbags, control de tracción (que no de
estabilidad), navegación y algún que otro detalle lo meten además dentro
de los estándares relativamente "modernos", cuando comparamos esta
berlina de más de diez años con la oferta actual.
Las plazas delanteras te ofrecen una posición de conducción deportiva y
adecuada. Las plazas traseras son "justitas", y no llegan a ofrecer el
espacio que sí encontramos en berlinas más actuales, pero es un pequeño
peaje para acceder a la magia V6 "de la vieja escuela".
Se ofrecía con la carrocería sedán convencional, pero también con la
familiar, que a nosotros nos parece genial. Su parte trasera contaba con
un pilar C muy inclinado y dinámico, y aunque se perdía algo de
rigidez estructural respecto al sedán "normal", merecía la pena, porque
se gana versatilidad en carga, y puedes montar, por ejemplo, a tu
perro allí, sin molestar a los niños en la banqueta trasera.
Dos opciones había para la caja de cambios, la manual y la selespeed. La
selespeed era una de las primeras incursiones de los cambios
secuenciales con levas en el segmento "convencional" de berlinas. Muchos
de sus elementos eran compartidos nada menos que con Ferrari, y la
realidad es que no son demasiado fiables. Cuando se cambia el aceite del
sistema regularmente no suele dar problemas, pero cualquier descuido
de mantenimiento o cualquier problema en el sistema de accionamiento
puede acarrear facturas de casi 2.000€ en reparaciones. Por ello, te
recomendamos la caja manual, que además te permitirá jugar con el punta
tacón.
Arrancar el motor es empezar la fiesta. El sonido V6 es simplemente
embriagador, casi orgásmico. En ciudad resulta algo torpón, porque
aunque la dirección es directísima (de las más directas que recuerdo,
con menos de dos vueltas entre topes), el ángulo de giro es bajo, algo
condicionado en parte por tener que transmitir tanta potencia a través
de los palieres, lo que hace que tengamos que hacer un par de maniobras
extra al arrancar.
El motor no sólo suena bien, sino que es todo un prodigio en cada
aspecto. Empuja desde muy abajo, lleno de par. También estira hasta más
allá de las siete mil vueltas, con una banda sonora que sólo se puede
calificar como genial. La curva de par es plana, por lo que podemos
recuperar, acelerar, buscar la zona alta o la zona baja del
cuentarevoluciones... Todo le va bien, y podemos jugar con la palanca de
cambios para enamorarnos del sonido en retención y reducción.
El consumo es la gran pega. Gastar 14 litros a los cien de media es
relativamente sencillo. Incluso más si te animas con el acelerador. No
es un coche para hacer 20.000 km o más al año, porque te arruinarás con
el gasto en gasolina. Es el sedán este que coges cuando viajas con
"todo el equipo" de vacaciones un par de veces al año, o sólo coges los
fines de semana. Andar con él en ciudad será hacer rico al de la
gasolinera más cercana.
Volviendo sobre la dinámica, la suspensión es claramente firme. La
amortiguación está muy conseguida y frena correctamente a los muelles,
que son tirando a durillos. En todo caso los baches también se los
"come" muy bien, sin descomponer la trayectoria. El volante informa muy
bien del agarre disponible, y telegrafía las irregularidades, mientras
que la trasera se puede colocar a gusto jugando con acelerador y
frenos, con lo que podemos hasta redondear las curvas.
Si el asfalto no está en perfecto estado, se echa en falta algo de
motricidad, pero hay un buen arreglo para esto. Basta con invertir unos
mil y pico euros en un concesionario Alfa oficial, o un taller de
confianza, donde deberás solicitar que te instalen el diferencial
autoblocante Torsen Q2 de los Alfa 147 Q2 más modernos. Este entra
perfectamente en la caja de cambios, y sirve para administrar mucho
mejor el par disponible, cerrando las trayectorias cuando aceleras a
fondo. Tiene algo de "latigazo" en el volante, pero ganas mucha
efectividad.
Con todo, como buen Alfa Romeo, la fama sobre su fiabilidad le precede.
La realidad es que son coches que dan pocos problemas, aunque como
todos, tienen sus puntos flacos.
Comenzamos con uno muy típico de Alfa Romeo, que es la distribución y la
bomba de agua. La bomba de agua usa álabes de plástico, que tienden a
romperse con el paso del tiempo. Conviene sustituirla con cada cambio
de correa de distribución. La correa debería cambiarse cada tres años o
60.000 kilómetros, pues tiende a dar problemas con los tensores, que
se parten, y además, una rotura puede destrozarte el motor y el
bolsillo. Como siempre con este tema, lo que toca es prevenir antes de
tener que curar, así que si te compras un GTA, tienes que pensar en que
cada tres años o sesenta mil kilómetros tendrás que hacerle ese
mantenimiento en el taller.
Las unidades de antes de 2003 llevan una instalación con pinzas de freno
delanteras de anclaje convencional, que tiende a dar problemas. Las
unidades de después de 2003 usan el sistema de frenado completo del tren
trasero de... ¡un Ferrari 360! con pinzas monobloque Brembo de anclaje
radial que ya no dan problemas. Puesto a buscar, compra un coche de
después de 2003.
Los caudalímetros mueren cada 100.000 kilómetros, por lo que conviene
contar su sustitución como parte del mantenimiento preventivo
"convencional".
Por último, los cojinetes de los brazos de suspensión delantera (doble
triángulo superpuesto) se gastan con relativa facilidad. No son caros de
cambiar, pero es importante llevarlos bien tarados para no tener
reacciones extrañas en el tren delantero.
FICHA TECNICA DEL MODELO REAL:
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