martes, 24 de diciembre de 2013

AUDI Quattro S1 '85 - Otto Models

AUDI Quattro S1 '85
Otto Models




Fecha de lanzamiento: diciembre de 2013
Modelo: Esta miniatura representa a escala 1/18 un AUDI Quattro S1 del año 1985 que participó en el Rallye de San Remo de ése mismo año. Está fabricado por Otto Models en resina. El Quattro S1 actualmente sólo lo ha hecho a ésta escala Otto Mobile en resina.

Cotización actual: 65-200 €
Dificultad para encontrar el modelo:
Puede encontrarse X X X
Estado:
disponible en eBay
Serie limitada: Sí, 1562/4000

Caracteristicas del modelo:

General:
Exteriormente es un modelo muy bien hecho y precioso. No es como los Ottos de antes que tenían errores de reproducción del modelo o algunas calcas mal puestas, pegamento... No, se nota que Otto Mobile cada año va mejorando poco a poco, aunque algún defecto sí que tiene, que son las calcas de los estribos donde pone "BOSCH fuel injection" que están las letras algo corridas. Por lo demás todo perfecto. Eso sí, no deja de ser una maqueta delicada que, cuanto menos la toquemos mejor.
Las proporciones y el escaldo coinciden con el modelo real.
Es conveniente barnizar las calcas con Tamiya X-22 para protegerlas para siempre.
Los cristales, como en todos los Otto, son blandos

Motor:
No puede abrirse el capot.

Interior:

El habitáculo está muy bien hecho. El salpicadero es exactamente igual que el del modelo real, además tiene los cinturones de seguridad de tela.

Bajos:
Muy sencillos como en todos los Otto Models.

Maletero:
No se puede abrir

Cosas que se podrian mejorar:
-Calcas borrosas.
-No se abren puertas, ni capot
-Eje delantero no direccionable.
-Bajos poco elaborados.
-Calcas no barnizadas de origen.

Cosas positivas de la maqueta:
-Serie limitada.
-Calcas de alta definición.
-Habitáculo perfectamente detallado.
-Escalado y proporciones correctas
-Alto nivel de detalle en las partes de la carrocería.


FICHA TÉCNICA DE LA MAQUETA:
Material: resina, acetato y plástico
Dimensiones (largo, ancho, alto): 235 / 103 / 74 mm
Peso: 804 g

Ruedas direccionables: No
Ruedas independientes: No
Material de los neumáticos: goma
Suspensión: No
Maletero: No se abre
Puertas: No se abren
Capot: No se abre


Ahora pasemos a hablar del modelo real


Es en este apartado donde los ingenieros de Audi llevaron el concepto de radicalidad hasta las últimas consecuencias. Sobre la base del Sport Quattro, aparecieron suceisvamente varias versiones de competición: Sport Quattro gr.B, Sport Quattro S1 y Sport Quattro Pikes Peak. A juzgar por el aspecto de las versiones, parecía imprescindible que cada versión fuese más estrafalaria que su predecesora.

En el rally de Francia (Tour de Corse, Córcega) del año 84 hizo su debut el Audi Sport Quattro. Nació con la finalidad de hacer frente a las evoluciones del Lancia 037, que el año anterior le había arrebatado el campeonato de constructores. El Sport Quattro de rally era practicamente igual que el de calle. El peso se rebajó de los 1290 kg a 1060 kg. Eso supone quitar de un plumazo el 17% del peso. Esto se consiguió eliminando todo lo prenscindible del habitáculo así como introduciendo más piezas en materiales avanzados (¿Acaso el de calle no llevaba suficientes materiales ligeros? pues éste más). El motor también fue convenientemente repontenciado: de 306 CV a 6700 rpm pasó a 463 CV a 7500 rpm. También heredó soluciones técnicas de los Quattro de rallyes como el radiador y depósito de aceite en el alerón trasero y maletero respectivamente. Esto último unido a la disminución de la batalla provocó una de las grandes mejoras del Sport Quattro: el reparto de pesos se desplazaba hacia atrás estando cercano al 50% en el tren delantero y trasero, lo que redundó en una gran mejoría en agilidad, manejo y estabilidad del coche. Pues parece que todo lo dicho dio sus frutos, que en la temporada del 84, Audi se llevó el campeonato de constructores y el de pilotos (con Stig Blomqvist al volante).

La temporada del año 85 ya se pronosticó desde su comienzo que iba a ser dura: entraron en escena nuevas máquinas con un rendimiento escalofriante, como ya lo habían demostrado en los últimos rallyes de la temporada 84. Estamos hablando de los Peugeot 205 T16, coches de motor central y chasis tubular, bastante superiores en teoría al Sport Quattro. Estas incorporaciones sirvieron como revulsivo en Audi para desarrollar una nueva evolución del Sport Quattro: el S1, que no entró en acción hasta el rally de Argentina del 85, es decir, hasta el octavo rally de la temporada.


En su diseño, se trató de eliminar el exceso de peso por delante del eje delantero para hacerlo más ágil y manejable. Como decía el jefe del equipo Audi: “la principal desventaja del Sport Quattro es el exceso de peso por delante del eje delantero. La razón es que el modelo de calle en el que se basa está diseñado para tener maletero, que en un rally no es necesario”. Así que, además del radiador de aceite, se llevaron al maletero todo lo posible: el radiador de agua y el alternador (que no estaba movido directamente por el motor, si no por medio de un circuito hidráulico accionado por la bomba de la dirección. Con estas medidas, se pasó de un reparto 58/42% (eje delantero y trasero respectivamente) a un 52/48%.


En lo que se refiere a la aerodinámica, las diferencias con su antecesor son evidentes. Buscaron la forma de trasmitir al suelo la gran potencia del motor. ¿Cómo podían conseguir esto? Mediante el aumento del peso por rueda. Pero este peso no provenía del aumento de masa del coche para no empeorar la relación peso/potencia, sino que se consiguió mediante apoyo aerodinámico. Como decían los responsables, ellos no buscaban reducir el coeficiente aerodinámico del coche, ya que en un coche de rallyes que rara vez supera los 200 km/h no es prioritario, sólo querían apoyo aerodinámico a costa de lo que fuese. Así, en la parte trasera, el alerón pasó a tener unas dimensiones mucho mayores, (el ala fue proyectada más ancha que el propio coche, pero la FISA no se lo permitió), a la vez que desapareció el radiador de aceite que se encontraba debajo de este, por lo que aumentó el rendimiento del ala invertida. También se dirigía aire hacia el interior del maletero por medio de unas entradas laterales por delante de las ruedas posteriores así como por una entrada en la base de la luneta trasera.


En la parte delantera, se introdujo un alerón a modo de quitanieves. Con estas medidas, se hablaba de 500 kg de apoyo aerodinámico. El efecto suelo fue desestimado por considerar que un los bajos de un coche de rallyes necisataban ir normalmente bien separados del suelo a fin de no ser dañados a la par que esta altura al suelo variaba constantemente, por ejemplo en los saltos, lo que podría hacer variar repentinamente el efecto suelo y poner en peligro el control del coche.


En lo que se refiere a la mecánica, recibió grandes mejoras en cuanto a la refrigeración, debido al traslado del radiador de agua al maletero. El intercooler aunmentó de tamañó, se rediseño la admisión, mejoró la refrigeración del turbo y del sistema de escape y se adoptaron tomas de aire para refrigerar los discos de freno delanteros. El motor básicamente era el mismo, pero su pontencia volvió a aumentar, variando entre 450 y 550 CV a unas 8000 rpm según las necesidades del trazado, incluso se llega a hablar de 680 CV. La transmisión pasó a ser de seis velocidades en un principio manual, pero con intención de que fuese automática en poco tiempo.

Las prestaciones debían de ser descomunales ¡La aceleración de 0 a 100 km/h se conseguía en 3.1s! La velocidad máxima era de unos 220 km/h.

El Audi Sport Quattro S1 llegó a consolidarse como el coche más potente y espectacular. Pero en el 85 no consigió llevarse el campeonato de constructores ni de conductores, que se los llevó Peugeot con su 205 T16 y Timo Salonen.


En la temporada del 86, la cosa pintaba peor. Ya a finales del 85, empezaron a correr nuevos grupo B más modernos y punteros: Peugeot 205 T16 E2, Lancia Delta S4, MG Metro 6R4, Citroën BX 4TC y Ford RS200. La mayoría de ellos con motor central, lo cual daba una ventaja sustancial en dinámica lateral frente al motor delantero, aunque este último tuviera un reparto de pesos al 50%. El momento de inercia del S1 (con la mayoría del peso por delante del eje deltantero y detrás del eje trasero) respecto al eje de guiño es mucho mayor (teorema de Steiner) que el de un coche con el peso concentrado entre los ejes. Esto provocaba un comportamiento más torpe e inercial al S1 con respecto a sus competidores en curvas y derrapes. En el 86, la victoria volvió a ser para Peugeot y Juha Kankkunen al volante de uno de ellos.


El año 1986 estuvo marcado por la tragedia, dinamitando así al grupo B. Una salida de pista de Joaquin Santos a los mandos de su Ford RS200 en el rally de Portugal provocó la muerte de tres espectadores. Pero la guinda la puso el accidente de Henri Toivonen y su copiloto, Sergio Cresto, en el rally de Córcega. Ambos perdieron la vida tras incendiarse su coche. Los responsables de la FISA fueron drásticos en su decisión: detención de nuevas homologaciones en grupo B y prohibición del grupo B en el Mundial de Rallyes de 1987. Audi no se lo pensó dos veces y decidió retirarse de los rallyes a finales de 1986, parando así en seco el desarrollo de nuevas evoluciones, en concreto, la del S1 de motor central.


Aun así, se pudieron ver ejemplares de Audi corriendo otras competiciones oficiales hasta más allá del 86. La más sonada fue Pikes Peak, en la que corrieron y ganaron en el 85 (Michèle Mouton), 86 (Bobby Unser) y 87 (Walter Röhrl).


FICHA TECNICA DEL MODELO REAL:
















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