domingo, 25 de enero de 2015

Alfa Romeo Alfasud 1.3 '72 - KK-Scale

Alfa Romeo Alfasud 1.3 '72
KK-Scale





Fecha de lanzamiento: Diciembre de 2014
Modelo: Esta miniatura representa a escala 1/18 un Alfa Romeo Alfasud del año 1972 fabricado por KK-Scale en metal y plástico. Éste modelo sólo puede encontrarse de éste fabricante en color blanco y rojo.

Cotización actual: 55-70 € (enero 2015)
Dificultad para encontrar el modelo:
 Bastante fácil de encontrar X X
Estado: 
disponible en varias tiendas de internet.
Serie limitada: 1500 unidades


Caracteristicas del modelo:

General: 
El aspecto general del modelo es bueno, aunque tiene algunos defectos de pintura en lo que son las partes negras de los parachoques y el contorno negro de la calandra, así como los intermitentes delanteros. Por otra parte, aunque engañe al primer momento, se trata de un modelo hecho en metal y plástico, y no en resina. Aun no pudiéndose abrir las puertas, la dirección es practicable.

Las proporciones y el escalado son correctos, y la reproducción en general es bastante buena.

Motor:

No se puede abrir el capot.

Interiores:
El habitáculo es aceptable, el nivel de detalle es lo que podríamos considerar "normal". Todo en su interior es en color negro. Sinceramente, no hay mucho que destacar del interior.

Bajos

Muy sosos, algo mejores que los de un Otto Mobile, pero con muy poco detalle. Aun siendo una serie limitada, no hay nada en los bajos que nos indique de qué unidad se trata de todas esas 1500.
En los bajos figura el nombre del coche, el fabricante de la miniatura.

Maletero:
No se puede abrir.

Cosas que se podrían mejorar:

-Parachoques con partes negras mal pintadas
-No se le abre nada
-Intermitentes mal pintados

Cosas positivas de la maqueta:
-Escalado y proporciones correcto.
-Color bonito y brillante
-Serie limitada a 1500 unidades

-Exclusivo.
-Le gira la dirección pese a no tener puertas practicable

FICHA TÉCNICA DE LA MAQUETA:

Material: metal y plástico
Dimensiones (largo, ancho, alto): por determinar.
Peso: por determinar.
Ruedas direccionables: Sí
Ruedas independientes: No
Material de los neumáticos: goma
Suspensión: No

Maletero: No se abre
Puertas: No se abre
Capot: No se abre



Ahora pasemos a hablar del modelo real 


No pasan los años para el juvenil Alfasud TI. Y es que cualquiera se atrevería a decir que el más popular de los deportivos de Alfa Romeo cuenta con casi nueve años de edad. Los sucesivos restyling que ha sufrido, acertadas puestas al día, lo han hecho permanecer en vigencia una temporada tras otra. Y es que, a pesar de la dura competencia surgida en el campo donde se mueve el TI, es muy difícil mejorar un producto ya de por si bueno.
Existe una serie de modelos dentro del inmenso parque del automóvil mundial que podríamos llamar «tipo». Vehículos que por sus características generales gozan de un equilibrio logrado en casi todos sus aspectos. Por supuesto, las exigencias varían con el paso del tiempo: las eternas modas, la innovación técnica, hacen que tanto la imagen como la mecánica se vayan adaptando al momento en que viven.
Algunos, por su visión futurista, se mantienen en el candelero automovilístico más que los demás; otros, por su sencillez, resultan inimitables y, por tanto, insustituibles durante largos periodos. Sólo el ansia de perfección logra desbancar a estas, en su día, perfectas máquinas.
No es extraño, pues, que durante su existencia, algunos de estos modelos acumulen multitud de adeptos, de incondicionales que se aferran a una línea, un diseño, y que sólo cambiarían por una nueva versión del mismo coche. Y hay algunos que ni por ésas.
MODELO DE VIRTUD
Nuestro Alfasud TI es uno de esos coches, un coche tipo. Si lo miramos por encima, probablemente le encontraremos defectos, pero son precisamente sus virtudes las que le han hecho pervivir entre los exigentes y entendidos.
Pero al igual que ensalzaremos las bondades no debemos olvidar las pegas que, a nuestro juicio, también posee este hábil corredor.
Son pocas, pero haberlas haylas. Así, nos encontramos con unos asientos poco adecuados al tipo de vehículo, más propios de una berlina familiar que de un deportivo, aunque hemos de reconocerlo, a pesar de su amplitud y mullido, sujetan aceptablemente.
La disposición de los mandos y controles no nos acaba de convencer. Queriendo acercar al máximo los mandos principales a las manos del conductor se ha llegado a un compromiso exagerado y complicado. Sólo dos palancas, situadas a ambos lados del volante contienen las siguientes funciones: izquierda, ráfaga, cambio de luces (interruptor, situación, corta y carretera) e intermitentes; derecha, claxon, ventilación (dos velocidades), lava cristales y limpiaparabrisas (dos velocidades e intermitente). Las palancas suben, bajan, giran, se pulsan, se desplazan adelante y atrás... No es extraño que, sin conocerlas bien, pongamos en marcha todo antes de dar con el claxon. Menos mal que los mandos de luneta térmica, avería, luz de niebla trasera y limpiaparabrisas trasero se encuentran en la consola, junto al reloj digital.
En la propia consola se hallan los mandos de climatización. Esta es bastante efectiva en movimiento. Las cuatro toberas suministran suficiente aire fresco sin tener que recurrir siquiera al servicio del ventilador, pero circulando despacio, en ciudad (y sobre todo parados, en los semáforos) la ventilación, incluso con el soplador a toda potencia, es exigua.
INFORMANDO AL CONDUCTOR
El equipamiento del TI es muy completo, informando a su conductor no solo de la velocidad y el régimen del motor, sino también de la temperatura del agua y la presión de aceite.
Y he aquí otra de las pegas del diseño interior: el termómetro de agua y el manómetro de aceite se encuentran al pie de la consola, en un sitio ya de por sí poco visible y que obliga a retirar la rodilla cada vez que queremos comprobar el buen funcionamiento del propulsor.
El volante, regulable en altura, contribuye a encontrar una postura adecuada en el puesto de conducción. Sus tres radios permitan ver perfectamente los instrumentos a través de él.
Pero aquí hace su aparición el factor estabilidad. Si el Alfasud no tuviese un comportamiento tan neutro, si fuese necesario corregir tendencias sobre o subviradoras, efectivamente nuestras manos tendrían que volar sobre el volante para dirigir con rapidez la orientación de las ruedas. Pero no es éste el caso.
ESTABILIDAD A TODA PRUEBA
Combinando una eficaz suspensión con un acertado reparto de masas, el dócil italiano goza de una neutralidad increíble. Especialmente se deja notar el guiaje del tren trasero en los trazados rápidos. Sólo se aprecia un ligero subviraje en curvas lentas, tomadas fuerte, que se corrige sencillamente levantando el pie del acelerador y volviendo a pisar una vez que el morro ha entrado en trayectoria. El efecto es instantáneo debido al excelente agarre de los Firestone HSX-l (En medida 165/70 SR 13).
La marcha en línea recta no se ve afectada por tendencias extrañas ni por el viento lateral permitiendo altas velocidades con una rumorosidad bastante amortiguada, no solo la linea aerodinámica reduce el ruido de la marcha; el motor, separado del habitáculo por un compartimento intermedia en el que va alojada la batería y el servo­freno (así como la caja de fusibles) es además de funcionamiento muy equilibrado y silencioso.
El potente bóxer está equipado con dos carburadores de doble cuerpo y encendido electrónico, proporcionando 95 CV a 5,800 r.p.m. y un par máximo de 13,3 mkg a 4,000 r.p.m., que se traslada a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios de cinco velocidades.
A la hora de frenar, el TI lo hace sin titubeos y con progresividad. Los cuatro discos (los delanteros situados a la salida del diferencial, no en las ruedas) proporcionan una frenada eficaz tanto en frío como en caliente, mostrando una buena resistencia al fadding. Lo único es que los anteriores no cuentan con buena ventilación debido a la cercanía del motor y el desgaste de las pastillas puede acelerarse.
Hasta los mejores tienen su talón de Aquiles, pero hay que aceptarlos como son, porque hasta eso que consideramos fallos forman parte de su filosofía, de su forma de ser y, principalmente, porque sus virtudes las compensan con creces.
Y en el caso del Alfasud TI, esas virtudes son la sensación de seguridad, la fuerza y la nobleza de comportamiento, manifestadas a través de una excelente estabilidad y de su aplomo y suavidad.
El Alfasud TI es, pues, un coche-tipo en cuanto a su comportamiento dinámico. Un vehículo modelo en el que los defectos son, simplemente, cosas mejorables.

FICHA TECNICA DEL MODELO REAL:




































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