Peugeot 205 GTi 1.9 '86
Solido
Fecha de lanzamiento: año 2009
Modelo: Esta
miniatura representa a escala 1/18 un Peugeot 205 GTi
1.9 del año 1986 fabricado por Solido. Este modelo tambien puede
encontrarse de la marca Otto Mobile en varias versiones. Sólido
únicamente lo hace en color rojo, aunque también en versiones Turbo 16
de Rally.
Caracteristicas del modelo:
General:
Aunque sea una maqueta hecha por Solido, hay que decir que está muy bien conseguida y detallada.
Es una maqueta bien escalada y proporcionada.
La pintura está bien aplicada y es brillante. Tiene buenos detalles como por ejemplo las ópticas delanteras y la luneta térmica.
La única pega quizá sea que el parachoques trasero, lo que es la parte
roja queda demasiado separada de la parte negra. La antena del techo es
demasiado gruesa. El resto del coche está muy bien.
De origen lleva matrículas francesas.
Motor:
Al abrir el
capot vemos el motor colocado transversalmente, pintado en color
plateado. Sobre él, está colocada el vaso de expansión del líquido
refrigerante y el filtro de aire, con un tubo que va hacia el colector
de admisión, colocado en la parte más delantera del coche, de forma
curvada, y otro tubo que va hacia la toma de aire frontal.
A la derecha tiene colocada la batería y la botella de líquido limpiaparabrisas.
En general el vano motor está bastante bien realizado.
Interior:
El detallado interior está bastante bien. Lástima que la sujeción de las
puertas sea por patas de perro, pero el resto está muy bien.
El salpicadero está bastante detallado, con todos sus diales en el
cuadro de mandos, los mandos de la calefacción y demás. La tapicería de
los asientos es mitad blanco y mitad gris.
También tiene reproducidas las alfombrillas del suelo.
Bajos:
Los bajos del coche están muy bien reproducidos, con todos sus tubos de freno, escape en color plateado y demás.
En el tren delantero podemos ver perfectamente los trapecios, la barra
estabilizadora, y delante de este el carter del motor y la caja de
cambios.
En el eje trasero se pueden ver los brazos tirados que sujetan las ruedas traseras y las barras de torsión.
Maletero:
No se puede abrir.
Cosas que se podrian mejorar:
-Patas de perro
-Suspensión practicable.
-Separación del parachoques trasero.
Cosas positivas de la maqueta:
-Ópticas delanteras y traseras
-Interiores
-Bajos
-Motor
FICHA TÉCNICA DE LA MAQUETA:
Material: ZAMAK y plástico
Dimensiones (largo, ancho, alto): 207 / 90 (101 con retrovisores) / 73 (84 con antena)
Peso: 523 g
Ruedas direccionables: Sí
Ruedas independientes: Sí
Material de los neumáticos: goma
Suspensión: No
Maletero: No se abre
Puertas: Se abren
Capot: Se abre
Ahora pasemos a hablar del modelo real
La saga GTI de la gama 205 desde el
primer momento se destacó por su brillante comportamiento, pero desde
aquella primera versión de 105 CV, a la que siguió la de 115 se la
reprochaba cierta falta de potencia, sobre todo en relación a su
brillante bastidor y a la que ofrecía la competencia. Siendo más
exigentes, particularmente el 205 GTI
siempre nos ha parecido un coche excepcional, pero con poca «garra».
Su comportamiento es tan noble y dócil que da la impresión de que
cualquiera a su volante se convierte inmediatamente en un buen piloto.
La nueva versión de 1.9 litros , al margen de mejorar espectacularmente
la prestación, ofrece un coche que sigue siendo noble y eficaz, pero
con un comportamiento mucho más agresivo.
La explicación es sencilla: esta versión no se consigue colocando un motor 1.9 a un GTI
de los de siempre, sino que entraña ciertas modificaciones en el
bastidor. Para empezar, lo que salta a la vista son las preciosas ruedas
a base de llantas de aleación de seis pulgadas de ancho y quince de
diámetro, calzadas con unos adecuados neumáticos de 185/55 de medida.
Junto a esto, una estabilizadora trasera más gruesa y nuevos reglajes
de tren delantero y amortiguación hacen de este modelo un coche de una
eficacia aplastante.
Quizá no sea tan dócil como sus antecesores
—de hecho no lo es— pero a cambio permite disfrutar mucho más de la
conducción. El subviraje no aparece nunca, salvo acelerando salvajemente
a fondo en curvas cerradas y deslizantes, y la parte trasera nunca
llega a deslizar por su cuenta, pero sí está atenta y a la menor
insinuación por nuestra parte nos ayuda a tomar la curva. La motricidad
es extraordinaria, pues debemos recordar su longitud, peso y potencia.
Peugeot ha seguido en este modelo la técnica tan querida en Austin de
poner «una rueda en cada esquina».
Con ello se consigue una recortada longitud,
pero con buena batalla —2,42 metros— y sin voladizos, con lo que la
manejabilidad es ejemplar. Las vías son también muy notables, con lo
que la base de sustentación del coche no puede ser mejor.
El tiempo obtenido en nuestro recorrido
rápido es signo inequívoco de la tremenda eficacia del coche. Ya sea en
carretera muy virada y de firme ondulado, como en autopista, la
estabilidad es perfecta, pero con un coche más vivo de reacciones que lo
era antes. Como es lógico, todo tiene una contrapartida, y esa
agilidad en curva —gracias en gran parte a la gruesa barra
estabilizadora posterior— tiene algún efecto negativo. Este efecto, se
manifiesta en frenadas violentas sobre firme irregular cuando la parte
trasera parece que quiera adelantarnos, como si tuviera un exceso de
frenada atrás, lo que no era el caso. No obstante, este pequeño
inconveniente compensa sobradamente los beneficios que conlleva.
Ya que hablamos de frenos, la implantación de
éstos tiene un rendimiento impecable en cuanto a potencia y
resistencia. El tacto es de lo mejorcito que recordamos, y nos permite
«parar» el coche de forma precisa y donde queremos. Aunque le falta el
ABS, tan en boga en los deportivos del momento, realmente pensamos que
no le hace ninguna falta. Con una progresividad tan notable, a poco
que el conductor sea algo experto, no hay mayor problema ni en mojado.
Como hemos visto, estabilidad y frenada
están al máximo nivel. Sólo un elemento está un punto por debajo del
resto del bastidor: nos referimos a la dirección. Con los nuevos
reglajes de suspensión, la dirección ya empieza a resultar pesada en
zonas viradas, y tampoco es, con sus 3,8 vueltas de tope a tope,
excesivamente rápida. En otro coche, no habría pegas que objetar, pero
en este que posee tal cúmulo de perfecciones en su bastidor, queda un
poco descolgada del resto. Posiblemente con la excelente servodirección
del 309 GTI se zanjaría el problema.
Visto ya el bastidor, es hora de empezar a
analizar la mecánica, merecedora de tantos piropos como aquél. Lo más
destacable de este motor es su increíble par a cualquier régimen. Con un
cambio delicioso de utilizar, unas relaciones razonablemente
cerradas, y con una mecánica que empuja igual a 2.000 que a 6.000
r.p.m., hay que proponérselo para quedarse descolgado sin tracción en
una curva.
Poco más hay que decir del motor, pues aunque
impresiona al principio, en cuanto nos acostumbramos a él nos
olvidamos; ya contamos que con apretar el pedal de la derecha, estemos
en la marcha que estemos, vamos a disponer de un buen número de
caballos. Es fácil acostumbrarse a lo bueno. Del cambio ya hemos hablado
de pasada, pero tratándose de un Peugeot, poco hay que decir, pues
como todos es suave y preciso. Puestos a rizar el rizo, lo que
cambiaríamos sería el pomo por otro menos sofisticado; por una simple
bola, que mientras no se demuestre lo contrario, sigue siendo el pomo
ideal, al menos para ir rápido.
Nos ahorramos cualquier comentario referente
al consumo. Tratándose de un coche de marcadísimo carácter deportivo y
no especialmente barato, no pensamos que sea un tema primordial.
Como, además, gasta poquísimo —basta con repasar el cuadro
correspondiente—, pues damos la cuestión por zanjada. En cuanto a las
prestaciones, sí merece la pena hacer un inciso, pues este motor no nos
ha dado los caballos anunciados. Al volante, no parecía que faltaran,
pues el motor, gracias a su impresionante elasticidad se mostraba
pletórico. Pero, tras hacer prestaciones sí pudimos comprobar a la
vista de las cifras obtenidas que faltaban algunos caballos, como nos
acabó por confirmar nuestro banco de rodillos. Con sus 130 CV al
completo es de esperar que mejoren las cifras, especialmente de
aceleración y velocidad máxima; lo que resulta más satisfactorio a
nivel teórico que práctico, pues como decimos, tras el volante, no se
echaban de menos.
El interior del nuevo GTI 1.9 es
virtualmente idéntico al de sus predecesores, salvo en el tapizado de
los asientos. Unos asientos que podemos calificar de prácticamente
perfectos de cara a realizar una conducción decididamente deportiva,
pues la sujeción lateral es casi la de un bacquet de competición. Por
lo demás, pese al tapizado más colorista y la moqueta en llamativo
color rojo, no nos hace olvidar que en este apartado no deja de ser un
modesto 205. Y más por el aspecto en general que por el equipo, pues
al margen de sus atractivas ruedas, excelente equipo de iluminación y
completísima instrumentación, también equipa cierre centralizado y
elevalunas eléctrico, con lo que no se puede pedir más; quizá aire
acondicionado, pero en un coche tan marcadamente deportivo no lo
consideramos un elemento cuya ausencia sea imperdonable. Lo que no nos
convence es el volante, con muy buen tacto —es de cuero—, pero
demasiado grueso y con muy poco diámetro. Para conducir de verdad, los
38 centímetros de diámetro es la medida razonable, y hacerlo más
pequeño quizá dé un aspecto más de «racing», pero la realidad es muy
otra, máxime teniendo en cuenta que la dirección no es de las suaves.
En cuanto al aspecto exterior, pensamos que
en este caso resulta sorprendente lo mucho que puede cambiar el coche
por unas simples ruedas. Hasta tal punto, que tememos, que tras probar
el coche y ver lo bien que va, nos parezca más bonito. Lo cierto es que
sin perder el atractivo común a toda la gama 205 resulta mucho más
agresivo y deportivo, y la opinión que hemos pulsado durante la prueba
no puede ser más positiva.
En resumen, no vamos a ocultar que el coche
nos ha encantado. Aunque conocíamos el bastidor del 205 GTI y el motor
1.9, la conjunción de ambos elementos no ha podido ser más feliz. Sin
dejar su faceta de coche práctico y sencillo de conducir, apto para
que nuestra señora vaya a la compra o a recoger a los niños, el 205
GTI 1.9 se nos ha revelado como un deportivo de pura cepa, capaz de un
ritmo en zonas viradas casi de coche de competición, y con una
seguridad y disfrute al volante difícil de superar.
FICHA TECNICA DEL MODELO REAL
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